lunes, 7 de diciembre de 2009

Pitos y flautas

Menuda odisea el regreso a casa, creía que me estallaba la vejiga. No sé qué pasa cuando te tomas unos vinitos en la comida y luego caen 2 gin-tonics, pero el funcionamiento normal del cuerpo se altera y necesitas ir al baño continuamente.

Hoy han caído 30 largos y sigo teniendo problemas para diferenciar entre braza y mariposa, creo que nunca lo conseguiré (por cierto, he tenido que compartir calle). He ido a nadar con Juan, y ello me ha recordado a la peli Annie Hall, de Woody Allen, cuando quedaba Woody y un colega para jugar al squash, pero todo muy ochentero, con las raquetas muy ochenteras.

Tras la natación, buena paellada, vino y cubatas. Me encantan esas conversaciones embriagadas con la justa medida de alcohol, de ahí sólo pueden salir buenas conclusiones.

Por cierto, Luis, sí, el de "me río de Indurain, Nadal puto crack", necesito que me reserves dos entradas de U2 para Juan y Belén. Te llamo cuando vuelvas de París.

Sigo con las conclusiones de la paellada... me ha encantado la frase "es que yo soy un freelance de la amistad" o "escribir un blog es una eyaculación creativa". Tampoco tiene desperdicio "es que vosotros sois unos burgueses del amor".

Pero con lo que me quedo es "entre pitos y flautas no ahorro nada". Uno se pone a analizar esos pitos y esas flautas y saca conclusiones muy curiosas. Es un ejercicio muy sano para cualquier economía doméstica.

Para terminar dos cosas:

- Estas navidades, si no sabes qué regalar a tu amigo invisible, regala el libro "POSTALES DEL NAUFRAGO DIGITAL", de Eduardo Laporte. Si quieres comprarlo y no sabes cómo, visita:

http://www.casadellibro.com/libro-postales-del-naufrago-digital/2900001289455

- Tengo clase de tenis a las 21:00h y no sé si ir o no. Estoy un poco vibroso, es que entre pitos y flautas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario