miércoles, 30 de junio de 2010

Ciclos

Acabo de presenciar la derrota de Roger Federer frente a Tomas Berdych y me he quedado con un detalle típico en el torneo de Wimbledon: el momento en el que uno de los rivales, una vez finalizado el partido, espera al otro para dirigirse juntos a la zona de vestuarios... puro protocolo británico. Esta situación hoy ha llamado especialmente mi atención porque el que ha caído derrotado en los cuartos de final de este mítico torneo no es otro que el finalista de las 7 últimas ediciones y campeón en 6 de ellas.

Mientras veía los últimos instantes del partido, me invadía una mezcla de sensaciones; por una parte deseaba la derrota de Roger pensando que ello beneficiaba a las aspiraciones de Rafa, pero por otra parte algo dentro de mí me decía que un campeonísimo como el suizo no merecía caer tan pronto de su torneo favorito, del jardín de su casa (como muchos definen a la hierba de Wimbledon). Finalmente ha ocurrido lo primero y me he quedado un poco triste, y más aún cuando he visto a un cabizbajo Roger dirigiéndose a los vestuarios acompañado de Berdych.

Hace poco, cuando empecé a jugar de tenis, empecé a ver partidos históricos de este maravilloso deporte y entre ellos me cautivó una ronda de octavos de final de Wimbledon. En este partido se enfrentaban un veterano Sampras contra un emergente Federer, cayendo la victoria del lado suizo. Cuando el norteamericano esperó a Roger para dirigirse a los vestuarios, me dio por pensar todo lo que le estaría pasando por la cabeza tanto a uno como al otro, aunque sentía especial curiosidad por los sentimientos del gran Pete Sampras. Hoy me ha pasado lo mismo con el gran Federer; han pasado 9 años entre estos 2 partidos y si lo piensas bien, puede que haya sido el final de un ciclo. Mira que muchas veces oyes aquello de que los deportistas no nos deberían dar pena cuando pierden ya que son unos privilegiados; pero tiene que ser realmente duro asumir que ya no eres el mejor, que tras años de duro sacrificio felizmente recompensado en forma de victorias y reconocimientos, te llega el momento en el que un rival más joven que tú, toma tu relevo y te deja en un segundo plano.

Precisamente hoy me ha dado por pensar en la teoría de los ciclos, y lo digo porque al igual que se puede aplicar esta teoría en el mundo del deporte, también es aplicable a la vida personal de cada uno. Estos días en los que uno se da cuenta que ciertos amigos ya no forman parte de tu vida, y otros en cambio han aparecido casi sin darte cuenta. Y por supuesto, nunca debemos olvidar a aquellos que siempre están ahí, pero estos últimos no se pueden comparar con jugadores de tenis, sino con torneos Grand Slam. Los que por alguna razón han ido desapareciendo de tu vida, en alguna ocasión fueron un Sampras, pero ahora Sampras está retirado. En cambio, los que siempre han estado ahí son un Wimbledon... todas las estrellas que conocemos hoy acabarán quemando un ciclo cuando sean apartadas por las estrellas del mañana; sin embargo la leyenda del torneo londinense será cada año más grande.

En más de una ocasión he oído que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano; torneos Grand Slam hay cuatro.

jueves, 24 de junio de 2010

Maneras de perder

Al igual que Rosendo cantaba aquello de "maneras de vivir", hoy podríamos cantar "maneras de perder", si nos fijamos un poquito en 2 acontecimientos deportivos que se han dado estos días.

Hoy vivimos en una sociedad en la que sólo vale el resultado, el objetivo, la victoria; pero yo siempre me he fijado en el que cruza la meta en segundo lugar, injustamente llamado el primero de los perdedores. De hecho, recuerdo grandes "derrotados" que debido a su esfuerzo y tesón, para mí siempre serán unos auténticos ganadores. Me viene ahora a la mente el luchador Claudio Chiapucci, siempre a la sombra del gran Induráin ó Roddick perdiendo 3 finales de Wimbledon ante Federer, la última de ellas con un dramático quinto set. En Pamplona lo hemos vivido muy de cerca este año con la hazaña del MRA Xota y su increíble subcampeonato en la liga española de fútbol sala; y mi padre siempre me hablaba del "eterno segundo" Poulidor, pero de éste último no puedo opinar porque jamás le vi andar en bicicleta.

Al principio me he referido a 2 acontecimientos deportivos que definen muy bien lo que quiero comentar, y no es otra cosa que las maneras de perder. Uno puede caer derrotado con la cabeza bien alta, volviendo a casa con la satisfacción del deber cumplido; pero también existen casos en los que además de perder, se hace el ridículo.

Nuestros vecinos franceses lo han experimentado estos días. Su flamante selección de fútbol, actual subcampeona del mundo, se ha visto envuelta en una gran polémica por la actitud indigna de sus integrantes. Si nos remontamos a la fase de clasificación, vemos que la forma de acceder al Mundial no fue del todo respetuosa con el rival (pobres irlandeses), pero bueno, esa mano de Henry puede considerarse un simple lance del juego. Pero si nos fijamos en lo que ha pasado durante Mundial es para echarse a llorar: jugador es cambiado en el descanso y llama "sucio hijo de puta al entrenador", jugador casi se pega con preparador físico, jugadores se niegan a entrenar, delegado abandona la concentración, entrenador no da la mano a entrenador rival tras perder... resultado final: eliminados en primera ronda, y lo que es peor, dando una imagen penosa a todo el mundo.

Menos mal que otro "derrotado" francés ha demostrado a su país, herido en su orgullo, que existe otra manera de perder. Me estoy refiriendo al tenista Nicolas Mahut, que hoy ha terminado perdiendo su maratoniano partido en Wimbledon contra el estadounidense John Isner, por el increíble resultado de 6-4,3-6,6-7,7-6,70-68!!! Las 11 horas y cinco minutos que ha durado esta épica batalla demuestra que existen distintas maneras de perder, aunque el resultado sea el mismo... eliminado en primera ronda. Tanto los futbolistas como el tenista han caído a las primeras de cambio, pero dudo mucho que Nicolas tenga que volver a Francia escoltado por la policía, como así ha ocurrido con los niñatos de la selección francesa de fútbol.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, hoy ha recibido a Thierry Henry para hablar del desastre del Mundial. Si yo fuera el presidente galo, le pondría el vídeo con las 11 horas del partido de Mahut para que reflexionara un poco; quizás así captara el mensaje.


miércoles, 23 de junio de 2010

Mahut vs Isner

Primera ronda en Wimbledon, pista nº 18; el francés Mahut se está enfrentando al norteamericano Isner y el resultado en estos momentos es el siguiente:

4-6, 6-3, 7-6, 6-7, 27-27...

Acojonante!

lunes, 21 de junio de 2010

Si no fuera por estos momentos...

De crío jugaba en el equipo de baloncesto del colegio y nuestra generación jamás consiguió ningún trofeo. Si no recuerdo mal, nuestra mejor posición la conseguimos en 8º de E.G.B. quedando quintos de Navarra. En B.U.P. y C.O.U. fuimos a peor y, aunque nos llevábamos de puta madre, eran habituales las palizas que nos metían colegios de gran tradición baloncestística en nuestra Comunidad como Larraona, San Cernin ó Ursulinas.

En B.U.P me dio por hacerme entrenador y el primer equipo que me tocó en suerte fue un equipo femenino de quinceañeras con fama de conflictivas. Me acabé llevando bien con ellas, pero en lo que a victorias se refiere, nada de nada. El siguiente equipo que entrené fue otro femenino de edad similar; éstas se tomaban más en serio el deporte pero nunca conseguimos estar a la altura de las mejores.

Finalmente me llegó la oportunidad de ganar algo en mi época universitaria; tuve la suerte de ser el 2º entrenador de un equipo cadete masculino. Estos chavales sí que lo flipaban con el baloncesto y daba gusto entrenarles. La temporada fue muy positiva y acabamos subcampeones de Navarra cayendo en la última jornada contra San Cernin. El único "pero" es que no había copa para los entrenadores...

Como veis, no me puedo considerar un ganador, ni mucho menos... de hecho los únicos trofeos que he ganado son una medalla de plata en el campeonato de damas de las Fiestas Colegiales de mi colegio (tenía 10 años), otra medalla de plata de baloncesto en un campamento de verano (tenía 14 años y no fueron más que unas pachangas) y una copita por participar en una San Silvestre. Podéis observar que mi palmarés es abrumador, vamos, que no me queda espacio en las baldas de mi casa para colocar tanta copa.

Los que leéis de vez en cuando este blog, sabréis que hace 2 años comencé a jugar a tenis gracias a Iosu. Dos años participando con ilusión en el ranking y siendo incapaz de decir NO a una propuesta de partido. Del ranking, os he ido informando cada 3 semanas de los resultados de mis amigos Iosu, Joaquinito y Miguel, además de los míos. Lo que no sabéis es que al finalizar el ranking de este año, tuvo lugar un torneo social dividido en 5 categorías, en función del nivel de cada participante. Joaquinito no pudo participar por una lesión, Iosu quedó encuadrado en la 4ª categoría, Miguel en la 3ª y yo en la 2ª. Pero lo más importante era que había una copa en juego... era mi gran oportunidad de, por fin, ser campeón de algo.

Antes de comenzar el torneo, los 3 amigos sentados en una terraza lanzamos un osado reto: ganar cada uno de nosotros el campeonato de nuestra categoría y celebrarlo comiéndonos un chuletón. Yo creo que ninguno de nosotros pensamos que fuera posible una "proeza" de tales dimensiones, pero al final estuvimos muy, pero que muy cerca; Iosu ganó su torneo, Miguel cayó en una apretada semifinal y yo gané mi torneo y, como no, mi ansiada copa.

El sábado se hizo entrega de los trofeos y tengo la sensación de que no había nadie más feliz que Iosu y un servidor con su trofeo en la mano. Aún recuerdo cómo mi mujer me decía que no iba a caber una copa tan grande en las baldas del salón, que habría que ponerla en una habitación... pobre ingenua, esa copa ya tenía un lugar reservado en la balda central del salón e iba a caber sí o sí. He de decir que ha entrado por los pelos, haciendo maniobra de aparcamiento, pero entra. Ah! Y esa balda sólo la voy a limpiar yo para que no se caiga jamás (el trofeo es de cristal).

Lo único que ha evitado que la felicidad fuera completa es que Miguel no consiguiera su merecido trofeo... emplearé todas mis energías en que el año que viene consiga la victoria. En lo que a mí respecta, ya estoy satisfecho, no me hace falta más, ya me puedo morir tranquilo. Por fin tengo mi copa de vencedor que podré enseñar a mis hijos... Mis amigos tenistas no daban crédito cuando les dije en una cena, pendiente aún de jugar las semifinales, que esa copa no la cambiaba ni por 6.000€; os aseguro que lo decía en serio.

viernes, 18 de junio de 2010

Fugitivo cazado

Lo intentó, durante 6 partidos creyó que lo conseguía, huyó sin mirar atrás... pero finalmente el fugitivo no pudo más y fue finalmente cazado.

A las 3:00h juegan el séptimo partido los Lakers contra los Celtics, yo para esas horas ya estaba en el séptimo sueño. Me levanto a las 7:00h y me espera un prometedor viernes ya que a las 15:00h he quedado para comer con un amigo; una comida rápida porque a las 16:30h hay que estar sentados en el sofá junto a 2 hermanos y otro amigo más viendo a Gasol y compañía. He conseguido concienciar a todos los asistentes de la importancia de ser fugitivos por un día, así que yo soy el primero que debo dar ejemplo.

A las 10:00h recibo un email de mi cuñada con un link a una noticia del Diario de Navarra; se trata de una noticia mala para los propietarios de placas solares, entre los que se encuentra un servidor. Leo la noticia y descubro que ZP tiene intención de reducir en un 30% los rendimientos de la placas y... con carácter retroactivo. Como no doy crédito a lo que estoy leyendo, no se me ocurre mejor idea que pulsar el icono del periódico digital para profundizar un poco más en la noticia y... TOMA!!!! aparece una enorme fotografía de Pau Gasol con el trofeo de campeón de la NBA en sus manos... de puta madre! Mi inversión se viene abajo y lo que es peor... me he enterado del resultado, y, para más INRI, en el séptimo partido.

Como con mi amigo, él no sabe el resultado pero ya sabe que yo lo sé y eso le desilusiona porque ya no es lo mismo... llamo a mis hermanos, ellos no lo saben y no les digo que yo lo sé. El otro amigo lo sabe y le digo que yo, tristemente también. Empieza a contarme el resultado y le paro bruscamente... por lo menos no quiero saber el resultado, al menos un poco de emoción.

LAKERS 83 - CELTICS 79

FUGITIVO CAZADO.

lunes, 14 de junio de 2010

Fugitivo

Recuerdo las historias que me contaba mi padre sobre la serie "El fugitivo". Nunca olvidaré el entusiasmo que mostraba cuando me describía el agobio que sentía el pobre Richard Kimble por culpa de la insistente persecución del detective Gerard. Más tarde vendría la versión hecha para el cine protagonizada por Harrison Ford y Tommy Lee Jones, que aunque fue una buena película, en mi opinión no tenía el encanto de la serie en blanco y negro.

Más recientemente, gracias a la segunda temporada de Prison Break, recordé la angustia que sufren los fugitivos, llegando a rozar en muchos casos la paranoia. Una mirada desconfiada, las noticias en la televisión de cualquier bar, un periódico con las fotos de los perseguidos... cualquier pequeño detalle podía provocar que se acelerase el ritmo cardíaco del pobre Michael Scofield.

Estos días me siento identificado con Kimble... y el detective Gerard es el resultado de los Celtics-Lakers. Como los partidos se juegan a la madrugada (hora española), me veo obligado a verlos en diferido al día siguiente, y es ahí cuando empieza mi odisea. Normalmente me gusta despertarme escuchando la radio, pero cuando se ha jugado el dichoso partido, no me queda otro remedio que apagar la radio para evitar enterarme del resultado. ¡Cuánto me cuesta desperezarme en una mañana sin radio!

Una vez superada esta prueba, me dirijo al trabajo y ahí tengo que huir de mis compañeros. Menos mal que ya les tengo bien entrenados y saben que no me pueden hablar del partido, aún así tiemblo cuando la conversación se orienta hacia temas deportivos o me hacen cualquier bromita sobre el asunto. Con los clientes que suelo atender no suele haber problemas, porque no reunen el perfil de fanáticos de la NBA (no me imagino a una adorable abuelita de 80 años diciéndome: eyyy, ¿has visto el mate que le ha hecho Gasol en la puta cara de Garnett...?).

Pero si me encuentro con un amigo, esquivo las conversaciones, incluso le quito la palabra de la boca cuando intuyo que va a meter la pata. Si me llega un sms de algún colega "sospechoso" (entiéndase por sospechoso, cualquiera al que le guste el baloncesto), me pienso mucho el abrirlo, llegando incluso al extremo de medio-cerrar los ojos mientras lo leo, para ver si sale la palabra Celtics ó Lakers.

Cualquier gesto ingenuo, puede ser malinterpretado por mi mente fugitiva. Hoy, sin ir más lejos, me ha visitado un amigo y lo primero que me ha dicho ha sido: corbata verde, eh? Como los Celtics... enseguida le he frenado explicándole mi situación de fugitivo. Ha sido un simple comentario, lo sé, pero yo me lo he tomado como una victoria de los Celtics... y así ha sido. Si no, ¿por qué cojones iba a asociar mi corbata verde con los Boston Celtics? Además mis hermanos me mandan un sms cuando vienen a ver el partido a mi casa, y qué casualidad, sólo han venido cuando ha habido victoria de los Lakers (ellos van con el equipo angelino). Como hoy no había sms, pues ha pasado lo que tenía que pasar.

Estos días huyo de los comentarios inoportunos, los periódicos, las televisiones en los bares... estos días me siento como un fugitivo. Me siento como Richar Kimble, aunque a mí no me persigue el detective Gerard, a mí me persigue el resultado de un partido.

lunes, 7 de junio de 2010

Sensaciones

A veces es suficiente fijarse sólo en las sensaciones para describir algo que has vivido.

Ha finalizado el Ranking 2009-2010, y los resultados finales han sido los siguientes:

-Iosu: ha finalizado el torneo con una victoria (7-2) y una derrota (3-7). Cada año se marca como objetivo terminar en la mitad de la tabla; este año ha acabado en el grupo 19 (el último grupo es el 29).

- Joaquinito: no jugó sus 2 últimos partidos por lesión y ha terminado el curso en el grupo 18.

- Miguel: sus 2 últimos partidos fueron 2 claras victorias (7-1 y 7-0). Una vez recuperado de su lesión de muñeca (con intervención quirúrgica incluida), ha ido a más, terminando en el grupo 11. Nunca sabremos hasta dónde hubiera llegado si llega a durar más el ranking... el año que viene lo descubriremos.

- Fernando: mis 2 últimos partidos han sido una ajustada victoria (7-6) y un "no presentado" del rival. Me puse como objetivo acabar en el grupo 5 y finalmente he terminado en el 4, así que muy contento.

Estos son los resultados, pero me quedo con las buenas sensaciones... Miguel, tras años sin practicar este deporte está más ilusionado que un niño con zapatos nuevos; Joaquinito, a pesar de sus malos resultados en el 2010 ya está pensando en el ranking 2010-2011 para dar lo mejor de sí mismo. Y, por último Iosu, la persona que me metió en este deporte hace 2 años, siempre será una referencia, con eso lo digo todo. Los resultados son secundarios; me importan más las buenas sensaciones que nos ha dejado este curso tenístico, gracias al cual hemos pasado grandes momentos, momentos que no abundan en tiempos de crisis... y el viernes la gran cena para celebrar el fin del Ranking de este año.

Y hablando de sensaciones: si te fijas en el título de este blog observarás que algo tuvo que ver Nadal y Soderling en el inicio de este blog. Ayer vi un buen partido de tenis, no el mejor en cuanto a juego pero sí uno de los mejores en lo que a sensaciones se refiere. Ver a toda una leyenda celebrar de esa manera su quinto Roland Garros, de verdad, me llegó muy adentro. Sobre todo, en el momento que lloró desconsolado bajo su toalla. No puedo adivinar la cantidad de sensaciones que le vinieron a la cabeza, sólo lo sabe él, pero me lo puedo imaginar... desde sus comienzos cuando era un niño, hasta su primera gran victoria en París, pasando por el resto de grandes momentos hasta llegar al último año marcado por las lesiones, problemas personales, dudas y críticas... y tras llegar a lo más alto, "cayó" (lo pongo entre comillas porque para mí nunca cayó) y luego volvió a "subir" (lo vuelvo a poner entre comillas porque para mí siempre estuvo en lo más alto). Resumiendo, siento pasión por la gente que se esfuerza y supera para conseguir sus objetivos, y en este sentido Nadal es un ejemplo. Si es duro llegar por primera vez al número 1, aún lo es más llegar a serlo por segunda vez. ME ALEGRO POR ÉL, SE LO MERECE.

Por último, no puedo evitarlo, hablaré del partido que acabo de ver... el segundo partido entre Lakers y Celtics de las finales de este año; puede que no haya sido el mejor partido de la historia, a pesar de los 8 triples que ha metido Allen, el triple doble y el último cuarto de Rondo y el partidazo de un españolito. Pero como la cosa va de sensaciones, me quedo con la auténtica batalla campal que han librado los 10 jugadores que se encontraban sobre el parquet; me ha impresionado ver a gigantes que superan los 2 metros y los 100kg pelear por cada balón hasta la extenuación, de rozar el límite físico en cada una de las jugadas, de conseguir que el frío y pijo público de Los Ángeles pareciera el mítico Boston Garden... los Lakers han batido el record de tapones en una final, Allen ha metido 7 triples en la primera parte y entonces entre Kobe y Fisher han apretado los dientes en defensa y han conseguido secarle totalmente en la segunda mitad... no encuentro palabras para describir el esfuerzo que he visto hoy en esa cancha, había mucho más en juego que un partido de las NBA Finals, estaba en juego el orgullo de 2 equipos históricos.

Me quedo con muchos detalles de este gran duelo, pero el que más me ha llamado la atención ha sido el que he percibido en la última jugada, cuando faltaban unos pocos segundos y el partido ya era de color verde... Gasol iba hacia canasta y el capitán de los Celtics le ha hecho una falta durísima, como si le fuera la vida en ello. En principio no venía a cuento y así se lo ha hecho saber el catalán mirándole con cara de muy pocos amigos, pero tal y como han afirmado los comentaristas estadounidenses, ha captado el mensaje. Con esa ost*** el capitán Paul Pierce le ha soltado a Pau el siguiente mensaje: en los partidos que quedan en estas finales nada te va a resultar fácil... uffff carne de gallina. ¿Y a quién le importa el resultado? Quédate con las sensaciones.

Ya estoy deseando ver el tercer partido en Boston.