viernes, 4 de diciembre de 2009

Parecidos razonables

Estoy viendo la primera jornada de la final de la Copa Davis, y aprovecho el descanso entre el tercer y cuarto set del partido Ferrer-Stepanek para escribir alguna cosilla.

La verdad es que un día como hoy me recuerda por qué soy nadalista. Y os aseguro que no es por la victoria de Rafa en el primer partido de la final, sino por otros detalles. Antes de entrar en esos detalles, cómo me he alegrado por su victoria ante el checo, se la merecía. Esperemos que poco a poco vuelva a recuperar ese tenis que le hizo casi imbatible y sea el preludio de muchas victorias en el 2010. Durante el partido, su madre respondía a un periodista: "le vuelvo a ver feliz". Palabra de la madre que le parió.

Pero hoy me siento más nadalista si cabe por su continuas muestras de compañerismo y sencillez. Durante el partido que está jugando su compañero David, no para de animarle y apoyarle en los muchos momentos difíciles que está teniendo ante Stepanek. Mira que estamos hablando de una leyenda viva del tenis, el nº2 del mundo (sólo por detrás del mejor de la historia) y se comporta igual que un chaval animando a un amigo. En una pelota que ha ganado David, se ha oído más el "vamos" de Rafa que el grito del propio jugador que está en la pista. Sé que es arriesgado emitir juicios de valor sobre una persona a la que no conoces personalmente, pero, como ya he dicho en alguna otra ocasión, tiene una cara de buen chaval que no puede con ella. ¡Qué sanote se le ve!

Ahora, me voy a ver el final del partido Ferrer-Stepanek que la cosa está complicada, pero bueno, en el tenis todo es posible (toma topicazo!). Por cierto, el Stepanek éste me recuerda a alguien... (ver minuto 2:49)

1 comentario:

  1. La verdad que se nota que son un gran grupo y todos entre ellos se apoyan. Saludos

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