lunes, 18 de julio de 2011

Mis lecturas para este verano

Acabo de terminar de leer el libro Open, es decir, la biografía de Andre Agassi en inglés. Esto último no lo he hecho por esnobismo, sino porque no lo he encontrado en castellano y me viene bien leer en inglés para intentar tener éxito en mi reencuentro con esta lengua... hace unos meses he vuelto a estudiar la asignatura pendiente de muchos españoles: el dichoso inglés.

Tran finalizar esta entretenida anglo-lectura, me he dado cuenta de varias cosas:

- Agassi me cae bien
- He vuelto a recordar que Steffi Graf no me parece guapa, pero sí muy atractiva
- Me estoy aficionando a la lectura

Para este verano ya tengo encima de la mesilla del dormitorio, no uno, sino dos libros. Entre ellos no tienen nada que ver, pero los dos me llenan de ilusión. Ya he empezado los dos a la vez, no sé si es un error, pero les tengo muchas ganas a ambos y no he podido dejar a uno detrás del otro. Los libros en cuestión son:

- El choque de civilizaciomes, de Samuel P. Huntington.
- El juego interior del tenis, de W. Timothy Gallwey.

Del primero, espero aprender mucho sobre las causas de los conflictos internacionales en nuestro planeta y del segundo, sobre las causas de los conflictos internos de un tenista. Antes he dicho que no tienen nada que ver, pero quizás esté equivocado...

jueves, 14 de julio de 2011

No ser un perdedor en tenis

He descubierto estos días una maravillosa herramienta que te suministra blogger para conocer todo típo de estadística acerca de tu blog. Puedes ver desde qué países te leen, cuántas visitas ha tenido un determinado post o incluso si te leen desde un ipad o un pc. Pero, sin duda alguna, la estadística que más me gusta, y más gracia me hace, es la que te dice a través de qué busqueda en google han ido a parar a tu blog. Es decir, palabras clave de búsqueda que han llevado a un usuario de internet a tu blog. Me he encontrado con búsquedas de todo tipo, que van desde "qué es lo que toma Nadal en los descansos de los partidos" hasta "es bueno comer plátano en una maratón". Pero hoy han entrado dos usuarios en este blog intentando buscar respuesta a las siguientes dos cuestiones:

"nadar a braza es malo para el lumbago"
"no ser un perdedor en tenis"

Al primero le diré que no tengo ni idea, pero es un estilo muy bueno para evitar que te entre agua a los oídos; siempre y cuando nades a braza como yo, es decir, sin meter toda la cabeza debajo del agua.

La respuesta para la segunda cuestión es más compleja; aunque antes de nada diré que me ha parecido muy simpático que alguien se sienta un perdedor del tenis y busque soluciones en google... y más cómico aún, que acabe entrando en este blog. Me estoy imaginando a un treintañero como yo, que llega a casa tras una nueva derrota y se dice a sí mismo: Fernando, eres un perdedor. Tras cenar y digerir la derrota, enciendo el portátil y me meto en google con la ilusión de conseguir la pócima mágica. El problema es que lo único que encuentro es un blog llamado "diario nadalista" que sólo habla de paridas; ello me obliga a apagar el ordenador sin respuestas a mis inquietudes, no sin antes asegurarme que borro el rastro de la búsqueda en google, para que no vea mi mujer lo que pienso de mí mismo.

Volviendo a la realidad, te diré que yo no soy ningún gurú en la materia, pero lo que te aconsejaría es que, a nuestro nivel (entiendo que serás un dominguero del tenis como yo), te olvidaras de victorias y derrotas (eso que lo sufran los profesionales). A un nivel amateur y social como el nuestro, hay que centrarse en el placer que genera el simple impacto de la bola sobre el cordaje de tu raqueta. Para ello sólo es necesario buscarte un rival de un nivel parecido al tuyo y ser feliz con este deporte. Si consigues ser feliz con el mero disfrute de este hobby, todo lo demás vendrá sólo; es decir, mejorarás poco a poco y sin darte cuenta te verás ganando partidos que jamás habrías imaginado.

Un abrazo para el futuro ex-perdedor.

martes, 12 de julio de 2011

David Ferrer

El cuarto partido de Copa Davis que enfrentó hace dos días a Fish y Ferrer en tierras norteamericanas fue una auténtica montaña rusa de emociones. Hacía tiempo que no sufría tanto con un partido de tenis; creo que ahí está la grandeza de la Copa Davis, una competición en la que el 128 del mundo puede ganar a un top ten, donde el público cobra especial importancia y puede llevar a un jugador en volandas hacia la victoria, donde se palpa la fuerza que imprime un equipo (qué bonito es ver a jugadores, habitualmente rivales en el circuito, animando a su compañero en cada tanto), donde se siente la presión de representar al tenis de tu país, donde la fuerza mental acapara más importancia que la pericia técnica en los momentos claves del partido...

David fue capaz de sobreponerse a todas la dificultades que se presentan en un partido de Copa Davis, y más jugandose en otro país, para llevarse finalmente la victoria que nos clasifica para las semifinales de este año contra Francia. David Ferrer cada vez me gusta más como tenista y valoro mucho su entrega en todos los partidos. Es cierto que no tiene el físico ideal para estar en el top ten del tenis mundial, pero aún así, gracias a su sacrificio y corazón, este jugador de 1'75m de estatura es el sexto mejor tenista del mundo en la actualidad. Cuando ves jugar a los Djokovic, Nadal, Federer y Murray, tienes la sensación de que ganan sin esfuerzo, que van muy "sobrados". En cambio, ver a Ferru jugar a tenis es más emocionante porque para ganar tiene que dar el 100% de sí mismo, si no quiere que la victoria corra peligro. David no tiene los golpes de los cuatro tenistas antes mencionados, así que lo tiene que compensar a base de piernas, fuerza mental y sufrimiento; quizás esto le haga más cercano y humano, para lo bueno y lo malo, ya que en más de una ocasión le he visto perder los nervios de tal manera que ha llegado a tirar a la basura partidos en los que él era favorito... y por qué? Porque el tener que dar siempre el 100% para conseguir victorias es muy duro y el desgaste que produce pueda llevar a un jugador a situaciones mentales límite.

Mucho se ha hablado de la ausencia de Nadal en esta eliminatoria, pero si hubiera estado Rafa, todo habría sido más aburrido. De vez en cuando merece la pena vivir situaciones límite para disfrutar aún más con este deporte, eso sí, en las semifinales contra Francia me apetece estar tranquilo, así que Rafa, no hagas planes para el 16 de septiembre.

sábado, 9 de julio de 2011

Copa Davis 2011: USA vs España

Ayer se disputaron los 2 primeros partidos individuales de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis de este año, en la que se enfrentan estadounidenses y españoles en Austin (Texas). En un principio partían como favoritos los yankees por varios motivos: juegan en casa, Nadal no ha viajado, el partido de dobles es casi una victoria segura para los hermanos Bryan y los amercianos tienen en su equipo a dos "top ten" por sólo uno los españoles.

Con este panorama, las victorias de Feliciano y Ferrer en la jornada inaugural supusieron una muy grata sorpresa para el aficionado español, sobre todo la de Feliciano, que en los últimos tiempos está demostrando una gran madurez en la pista. No era nada fácil su partido de ayer, ya que se enfrentaba al número 8 del mundo (el toledano es el 31) y en territorio hostil. Tras 5 épicos sets y casi 4 horas, el español fue capaz de llevarse el gato al agua. En el segundo partido, Ferru se enfrentaba al temible Roddick en su ciudad de adopción; empezó como un huracán el de Austin a base de tremendos aces, pero finalmente David supo aguantarle y acabó ganando en 3 sets.

El panorama de hoy no es tan optimista ya que Verdasco y Granollers se enfrentan a la mejor pareja del mundo. Aún así, pienso que existe alguna pequeña posibilidad ya que no hay nada que perder y después del 2-0 de ayer, deben jugar sin presión. Esperemos que, si hoy ocurre lo esperado, mañana ganemos uno de los dos partidos para poder enfrentarnos, probablemente a Francia, en las semifinales.

Por último, queria hacer una pequeña reflexión sobre el tenis en EEUU, y no es otra que manifestar mi pena por ver que un país con tanta historia en este deporte, esté atravesando un desierto tan grande desde que los Sampras y Agassi se retiraron. En un principio fue Roddick el que recogió el testigo de estos últimos, pero el bueno de Andy, que nunca llegó al nivel de André y Pete, empieza a mostrar signos de que su mejor época ya ha pasado y no vemos a nadie con la suficiente calidad para llevar el timón tenístico de todo el país. Mardy Fish, el mejor de su país ahora mismo, tiene 29 años, así que el panorama actual no es muy alentador. Para un aficionado al tenis como yo, es triste ver a países con tanta tradición tenística como EEUU, tener tantas dificultades para sacar adelante jugadores de primer nivel que puedan compararse a míticos como Agassi, Sampras, Connors o McEnroe. Y no sólo le está pasando a los norteamericanos, algo parecido está ocurriendo con Suecia y Australia, otros dos grandes de la historia del tenis, de hecho, entre los 3 países suman la friolera de 67 Copas Davis ganadas. Desde la distancia, supongo que algo tendrán que revisar las federaciones de estos países.

jueves, 7 de julio de 2011

Personaje

Vaya por delante que sí, que me gusta el tenis...pero eso es todo, no hay que darle más vueltas. Hay gente a la que le gusta hacer footing, leer libros de historia, jugar al mus, cazar, coleccionar sellos, nadar, beber alcohol, cocinar, viajar, trabajar, esquiar, ir al cine, tocar el saxofón, esnifar cocaína, escribir, fotografiar, cantar, ir a prostíbulos, jugar a baloncesto, bailar salsa, hacer surf, navegar en internet, jugar al bingo, pintar cuadros, hacer apuestas, ir en moto, ver fútbol por la tele...

Ayer era 6 de julio y eso, en Pamplona, quiere decir que la gente está de fiesta y el alcohol hace que todos estemos un poco más dicharacheros. Son momentos en los que te encuentras con amigos, conocidos, amigos de amigos, conocidos de amigos, amigos de conocidos etc, etc. Con muchos de ellos no hay mucho de lo que hablar, así que se recurre a topicazos; otros, bien borrachos, te sueltan sus chapas o se sinceran contigo o te halagan o te critican...

A muchos con los que ya no tengo mucha relación durante el año, les ha llegado a sus oídos que me he enganchado a esto del tenis y eso es lo primero que me dirán en tono guasón cuando me vean el 6 de julio y, francamente, ahora que no nos escucha nadie, me empieza a tocar los cojones. No es que me incomode, pero me aburre y según el tono empleado para comentármelo, me entran ganas de contestar de malas maneras, pero me callo por educación. Porque, francamente, a uno ya le cansan frasecitas del tipo: ya me han dicho que te has vuelto un enfermo del tenis, ya me han dicho que vives en el club de tenis, ya me han dicho que incluso encuerdas raquetas, ya me han dicho que te estás leyendo el libro de Agassi, ya me han dicho...¿y a ti te han dicho que eres un pesado? (esto último siempre me lo callo, como he dicho antes, por educación). Aclaro que el que me toca los cojones no es el que me habla educadamente y con un sincero interés hacia el asunto, sino el que se dirige a mí con sonrisilla tocapelotas y cierta mofa en sus comentarios.

A veces siento que, sin darme cuenta, he creado un personaje: el Fernando fanático del tenis. Lo que muchos no saben es que simplemente es un deporte que me encanta y que se lo recomiendo a cualquiera que me pregunta por él. Lo que ocurre es que soy una persona muy entusiasta con las cosas que hago y, en ocasiones, eso se interpreta de una manera equivocada. Soy consciente de que a veces exagero mi pasión por este deporte, pero pocos se dan cuenta que lo hago por generar ilusión en aquellos que sé que también disfrutan con el tenis.

Mucha gente no sabe diferenciar al personaje "Fernando fan del tenis" del verdadero Fernando, pero es el peaje que tengo que pagar por poner ilusión en las cosas que hago. Pero mientras mi ilusión sirva para generar más ilusión en otras personas, el personaje que he creado sin darme cuenta, seguirá existiendo. Si alguna vez siento que dicho personaje se está muriendo, lo comunicaré en este blog a través de un post de despedida. Hasta entonces, seguiremos en contacto a través de este medio.

Espero que paséis un gran verano, y si tenéis la oportunidad de jugar a tenis, no la desaprovechéis.

domingo, 3 de julio de 2011

45 minutos

Es lo que falta para que comience la gran final de Wimbledon 2011. Pizzas, amiguetes domingueros del tenis y un gran partido entre los 2 mejores tenistas del año... un buen plan para la tarde de un domingo de julio.

A disfrutar!

sábado, 2 de julio de 2011

Petra Kvitova

Tras ver que ningún canal de mi televisión retransmitía la final femenina de Wimbledon, he encendido mi portátil para buscar alguna web que la diera. He encontrado la web, he conectado el ordenador a mi televisor y me he tirado en el sofá.

Eran las 15:20h y el partido ya llevaba unos juegos disputados; Sharapova se enfrentaba a Kvitova. En un principio quería que ganase la rusa ya que de la segunda no sabía nada y el atractivo de Sharapova, al igual que me pasaba en su época con Sabatini, hacía que me decantara ligeramente hacia ella (argumento pelín machista, lo sé).

A medida que transcurría el partido ha ido creciendo mi simpatía hacia la checa por argumentos meramente tenísticos, además de por ser zurda, como un servidor... siempre he tenido debilidad por los deportistas zurdos. El problema es que la hora del partido invitaba a una siesta y me debatía continuamante entre la consciencia e inconsciencia en medio de los gritos de Sharapova. En un momento dado, uno de esos alaridos me ha despertado y, una vez despejado, he visto a la checa festejando el título.

Resumiendo, del partido poco me he enterado, pero la entrega de trofeos y las posteriores entrevistas sí las he visto y he sacado una conclusión: Kvitova me cae muy bien. Estoy escribiendo este post sin saber nada de ella, ni siquiera he visitado la wikipedia para documentarme un poco, pero tampoco me hace falta para lo que aquí quiero decir.

Simplemente quería aprovechar estas líneas para mostrar mi alegría por su victoria, porque está muy lejos de todo el merchandising que rodea a las guapas Sharapova e Ivanovic o a las espectaculares hermanas Williams. Me la he imaginado como una sencilla joven de la República Checa que, a base de interminables horas de entrenamiento había conseguido huir de un futuro gris en su país. Y ahora esa tenaz trabajadora había cumplido su sueño y era incapaz de asimilar lo que acababa de conseguir. Sólo había que ver a las personas que estaban en su palco, del que me ha llamado la atención su hermano (un tipo corriente con cara de buena persona) y su entrenador, un gordito con greñas y con una cámara de vídeo de los años 90 (menudo trasto llevaba en su mano) grabando todos los detalles de la ceremonia final... por no hablar de cómo ha festejado la victoria con el que tenía a su lado, saltando y chocando las barrigas en el aire.

La chica estaba en una nube con su trofeo de campeona (una bonita ensaladera); la periodista le ha preguntado si había sido el mejor partido de su vida y aún ha dudado antes de contestar que sí, lo que ha provocado las risas de todo el público. Las cámaras le han seguido hasta la zona de vestuarios, donde todo el mundo le felicitaba y ella sonreía tímidamente con su ensaladera baja el brazo. Era el objetivo de todos los fotógrafos, quienes le han pedido que se hiciera una foto al lado de una placa con el nombre de todas las ganadoras de Wimbledon. Y ahí estaba ella, la simpática Kvitova, sin aún creerse que ella ya formaba parte de la historia del mejor torneo de tenis del mundo. A partir de hoy, el apellido Kvitova estará inscrito en esa placa junto a otros ilustres apellidos como Navratilova, Graf y Williams.