domingo, 29 de mayo de 2011

Gasquet vs Djokovic

Hoy se juega en la pista central de Roland Garros uno de esos partidos que apetece ver: el virtuoso ídolo local contra el rival imbatible. Richard Gasquet representa el tenis romántico en el que la vistosidad te seduce de tal forma que hace que te olvides del resultado. Forma parte de ese grupo de tenistas por el que pagas una entrada sólo por ver de lo que es capaz de hacer, aunque no sea lo más efectivo para conseguir la victoria. En mi caso, desde que le vi en directo en una pista secundaria del torneo Conde Godó este año, me quedé maravillado con su estilo de juego. El otro día leía que en el diario L'Equipe mostraban una secuencia de diez fotografías con la ejecución de su ya mítico revés a una mano. Como decía antes, ya sólo por ver in situ este fastuoso revés a una mano, merece la pena pagar una entrada. Cualquiera que juegue a tenis comprenderá de lo que hablo cuando le vea jugar. Yo pertenezco a la escuela de tenistas sociales que tiene reves a dos manos porque no le queda otro remedio, porque resultaba más fácil cuando uno empezó a jugar a esto. Pero de vez en cuando, me da por probar el revés a una mano y siempre pienso lo mismo: ojalá tuviera este golpe, aunque mi porcentaje de acierto bajara...no sería problema para mí, total, no me dedico a esto...pero lo que fardaría con la elegancia de ese golpe...el problema es que aunque lo intente no puedo; no tengo ni la fuerza ni la técnica necesaria.

Gasquet representa a un perfil de tenista en vías de extinción, que a punto estuvo de desaparecer del panorama tenístico por culpa de una sanción que le apartó de las pistas por un presunto consumo de cocaína. La cosa no quedó del todo claro, se llegó a oir que él nunca había consumido dicha sustancia, que fue por besar a una señorita que sí había consumido...la verdad es que poco me importa, lo fundamental es que volvemos a tenerle entre nosotros. Ahora representa la esperanza francesa para hacer algo grande, aunque el público de nuestro país vecino ha llegado a ser muy duro con él debido a sus continuos fracasos en Roland Garros, cayendo en primeras rondas o borrándose del torneo por lesiones sospechosas. Y es que el bueno de Richard no está hecho para soportar sobre sus hombros la presión de un país que espera impaciente un nuevo campeón francés desde el año 83. A Gasquet hay que dejarle por libre, como a los artistas, para que dé lo mejor de sí.

Hoy ante Djokovic, lo normal sería que perdiera, pero con el indomable Gasquet sobre la pista, todo puedo ocurrir. Ya no tiene la presión por evitar el ridículo de caer en primera ronda ya que hoy se mide al mejor tenista del mundo en la actualidad, así que hoy es el día propicio para que Richard nos haga divertir, y mucho. Repito, el resultado probablemente no le sonría, pero el tenis versallesco (como diría Carbonell) del bueno de Gasquet, a mí sí que me hará sonreir.

Allez Richard!

sábado, 28 de mayo de 2011

Pronósticos

Ya estamos a punto de cumplir la primera semana en París y unos cuantos buenos jugadores ya se han quedado por el camino: Berdych, Melzer, Almagro, Davydenko, Tsonga.... Es lo que tienen los campeonatos de tenis, son la jungla. Tener eliminatorias desde la primera ronda es muy duro y un tenista que lleva preparando un torneo como éste todo el año, puede tener que irse a casa el primer día por haber pasado una mala noche y no haber estado al 100% en el partido del día siguiente. En otros deportes con formato de liga hay margen de error, en el tenis no. Es un acto de supervivencia diario que va forjando el carácter de un tenista.

Es por ello que no me sorprende para nada que tenistas, a priori favoritos, puedan caer en las primeras rondas ya que influyen muchos factores, además de lo meramente tenísticos. Y también por ello, admiro muchísimo a los favoritos que son capaces de reaccionar ante situaciones difíciles que se puedan dar en las fases previas, como comentaba el otro día acerca del partido de Nadal con Isner.

En un entorno así, no es nada fácil hacer pronósticos. Está claro que Djokovic es el gran favorito para estar, por lo menos, en la final. Pero ayer se enfrentaba a Del Potro, un genio de la raqueta que por las lesiones ha perdido muchos puestos en el ranking. Esta es la razón por la que pudimos ver (y vamos a seguir viendo, ya que no se pudo concluir) en tercera ronda, un partido típico de semifinales o final de un gran torneo. Dile al serbio, invicto este año, que en tercera ronda es normal que gane cómodamente...de momento llevan 2 sets jugados y se ha llevado uno cada uno.

Hablaba de la dificultad de hacer pronósticos; aún así me la voy a jugar un poco:

- Nadal va a ganar el Roland Garros y en la final NO se enfrentará a Djokovic
- Ferrer hará por lo menos semis
- Murray o Federer será finalista
- Gasquet será la "sorpresa" de torneo y dará más de un susto
- Verdasco, ojalá me equivoque, acabará el torneo con la sensación de que podía haber hecho algo más

Bueno, tampoco me la he jugado mucho, pero pocos apostarán a que el serbio no llega a la final. Tengo la sensación de que lleva mucha presión sobre sus hombros ahora mismo y eso le pasará factura.

martes, 24 de mayo de 2011

Presión

Acabo de llegar a casa, pongo la tele y...Rafa está perdiendo en primera ronda de Roland Garros contra Isner por un marcador de 6-4, 6-7, 6-7, 0-1. Nuestro querido Rafael Nadal ha superado muchas situaciones de presión a lo largo de su carrera, pero la prueba de hoy se me antoja más dura que cualquier otra que haya tenido en su vida tenística. No es lo mismo la presión que se sufre ante la posibilidad de ganar una final que la que se padece ante la posibilidad de caer en una primera ronda, y más si hablamos de tu torneo fetiche.

Ayer veía una entrevista en televisión en la que le estaban venga a preguntar al balear sobre Djokovic y él le hacía ver al periodista que había que ir paso a paso, que primero Isner y luego ya veríamos, pasito a pasito.

Hoy es el primer paso...toquemos madera.

PD: Almagro acaba de caer en primera ronda en 5 sets y ayer, Berdych más de lo mismo (ambos dejándose remontar 2 sets a su favor). Ahí está la grandeza de ese deporte.

domingo, 15 de mayo de 2011

Cómo afrontar derrotas

Atravieso una mala racha de resultados que me están haciendo perder la confianza en mi juego. La verdad es que el tenis puede llegar a ser un deporte muy jodido desde un punto de vista psicológico. No sé qué ha cambiado en mi juego, puede que sea que no afronto los partidos de la misma manera que hace un tiempo; pero el caso es que salto a la pista sin ese instinto competitivo que siempre he tenido.

Toqué fondo el domingo pasado, cuando fui barrido literalmente de la pista ante un rival que, aún siendo mejor que yo, había conseguido batirle en el tie-break la última vez que nos habíamos enfrentado. En esta ocasión perdí 7-0 y con una sensación de impotencia importante. Tras el partido, al salir de la ducha, recibí un mensaje en mi móvil informándome de la derrota de Nadal en la final del Master de Madrid y os aseguro que, tal vez por el cansancio físico y mental que tenía en ese momento, fue la vez que más comprendí lo duro que tiene que ser una derrota para tenistas tan ganadores como Nadal, Federer y compañía. Y este sentimiento se hizo aún más fuerte esa misma noche, cuando vi cómo Gasol y sus Lakers eran apalizados por Dallas.

Esta semana, tenía pocas ganas de tenis; el viernes jugué un partidillo para recuperar sensaciones y ayer volví a jugar ranking con una nueva derrota (nunca había perdido 3 veces seguidas en este torneo). En esta ocasión perdí 7-6, pero con mejores sensaciones ya que afronté el partido para recuperarme mentalmente; me repetía continuamente que mi objetivo era jugar bien y no el resultado. Admito que escuece perder en el tie-break, pero en esta ocasión no me fui a casa tan hundido como el domingo pasado. No fue mi mejor partido y tomé nota de ciertos detalles a corregir, aún así sentí que algo había cambiado a mejor; volvía a disfrutar compitiendo.

Os debo confesar que me han servido de ayuda una palabras que le oí al tenista que da nombre a este blog. Le estaban haciendo una entrevista en televisión y le volvieron a preguntar sobre Djokovic y la posibilidad de que le "robe" el número 1, a lo que Rafa contestó lo siguiente:

El tema del número 1 no es un asunto que me preocupe demasiado, lo que quiero es ganar torneos; lo primero es una consecuencia de lo segundo. Respecto a Djokovic, está claro que ahora mismo es el rival a batir, pero no me obsesiona el tener que ganarle ahora (en Roma) o en Roland Garros o en el siguiente torneo. Cada vez que me enfrente a él, pelearé al máximo por ganarle, pero si no lo consigo, seguiré trabajando duro para intentar ganarle en el siguiente torneo.

Me encantaron estas palabras, me parecieron muy inspiradoras y aplicables a cualquier ámbito de la vida. El esfuerzo y el trabajo como vía para conseguir los retos que uno se propone. El otro día escribía acerca de mi crisis de juego o resultados, comentaba cosas como "he tocado fondo"...pero el escuchar esta entrevista de Nadal me cambió el chip. Qué leches! Soy un simple "dominguero del tenis" que disfruta practicando este deporte, así que no merece la pena entristecerse cuando empiezan a aparecer la derrotas o sientes que no evolucionas igual que antes. Empiezo a aprender de las derrotas, es más, empiezo a afrontarlas como un proceso de aprendizaje que estoy seguro que me harán más fuerte. Al igual que, desde un punto de vista más transcendental y filosófico, hay que aceptar la muerte para valorar más la vida; con las derrotas ocurre algo parecido, hay que aprender a aceptarlas para valorar más las victorias.

Ayer perdí, pero me siento bien...me siento fuerte.

viernes, 6 de mayo de 2011

El hombre más en forma del año


El rival a batir esta temporada...

El maestro


Por fin le veo jugar en directo. El tenis hecho arte...

Caprichos del destino

Ayer hablaba con un amigo sobre la posibilidad de ir en noviembre a Londres, al Master donde participan los 8 mejores tenistas del año. Y la principal razón del viaje era poder ver en directo a Federer por primera vez en mi vida; y más aún ahora, porque el suizo ya empieza a tener sus añitos y uno no sabe cuánto le queda de carrera tenística.

El otro día escribía un post criticando los palquitos del Master 1000 de Madrid.

Hoy, a las 9 de la mañana me ha llamado mi padre para decirme que tenía una entrada para mí para ir hoy al Master 1000 de Madrid. Ni me lo he pensado.

Ahora voy en el coche de mis padres, estamos a 312km de Madrid y a las 19h voy a ver en directo a Federer...y en un palquito.

Caprichos del destino.

jueves, 5 de mayo de 2011

Pequeños detalles

Hoy he estado hablando de tenis con un cliente y ambos coincidíamos en que una de las grandezas de este deporte es que los partidos hay que ganarlos. Escrito así puede parecer una obviedad, pero a lo que realmente nos referíamos es que los partidos de tenis hay que cerrarlos, al contrario que otros deportes como el baloncesto o el fútbol. En estos últimos, si previamente has adquirido una ventaja, te puede valer con dejar transcurrir el tiempo para ganar el encuentro, sin necesidad de hacer más méritos. En cambio, en el tenis, ya puedes ir ganando cómodamente, que como tengas un bajón en tu juego, el reloj no va a ser tu aliado; si no eres capaz de ganar el match ball, nadie lo va a hacer por ti.

Otro aspecto a tener en cuenta es que se trata de un deporte individual, y como tal, para lo bueno y para lo malo, el tenista está ahí sólo ante el peligro; él es el único responsable de las victorias y las derrotas. En cambio, en los deportes de equipo, esta responsabilidad se diluye entre los componentes del grupo, por lo que la dureza mental no es tan extrema como en el tenis. En el baloncesto, el momento mental más duro puede ser cuando tienes que meter un tiro libre que vale el partido o un penalty si estamos hablando de fútbol; estos son momentos en los que un deportista de equipo afronta la crueldad del deporte individual.

Ayer jugaba Feliciano López contra Roger Federer, o lo que es lo mismo, un buen jugador contra una leyenda. Hasta la fecha se habían enfrentado en seis ocasiones, siendo en todas ellas la victoria para el suizo. Pero ayer parecía que podía ser un día especial para el español; jugaba en casa, pista central, ante el mejor de la historia, con un público totalmente volcado a su favor y atravesando un buen momento de forma, gracias en parte a su nuevo entrenador, Alberto Berasategui. Se trataba de una situación inmejorable para dar la campanada. A continuación resumiré el partido en tres detalles:

- El primer set se decidió en el tie break y cuando el español disponía de una bola de set con segundo saque del suizo, éste hizo un ace en toda la línea. Finalmente el set se lo llevó Federer.

- El segundo set también se decidió en el tie break y Feliciano nunca le había ganado a Roger un tie break en toda su carrera. En este partido cambió la tendencia y Feli ganó el segundo set ante el delirio del público.

- El tercer y definitivo set se decidió, como no, en otro tie break. Feli estaba motivadísimo, Roger no lo veía claro y en el ambiente se palpaba que la sorpresa podía llegar. Y de repente llegó el detalle definitivo, con 5-2 a favor de Feliciano, el suizo envió un globo cómodo para un excelente voleador como lo es el español y éste lo falló estrepitosamente. El haber efectuado bien ese smash, que en circunstancias normales fallaría una de cada cien veces, hubiera supuesto tener 4 bolas de partido. Pero ello no ocurrió y finalmente Federer remontó el tie break y se llevó el partido. Era la séptima ocasión en la que se enfrentaban y Roger ayer consiguió su séptima victoria ante Feliciano.

Para Feliciano, este partido puede que haya supuesto uno de los mejores partidos de su carrera, mientras que para Roger sólo ha sido un partido más, complicado, pero un partido más para una leyenda acostumbrada a superar momentos altamente críticos en finales de torneos de Grand Slam. Viendo un partido como éste, no es descabellado pensar que lo que diferencia a los buenos jugadores de las leyendas son estos pequeños detalles. Quizás se corra incluso el riesgo de pensar en el factor suerte, pero precisamente lo que les hace ser leyendas, es que este tipo de detalles los tienen partido tras partido. Disfrutemos entonces de las dos leyendas vivas que tenemos la suerte de disfrutar torneo tras torneo; porque estoy seguro de que cuando ya no tengamos a Rafa y Roger, les echaremos mucho de menos. El tiempo dirá si el tenista de moda hoy en día, Djokovic, llega a esta categoría; aunque para ello aún le quedan muchos pequeños detalles por hacer.

lunes, 2 de mayo de 2011

Gente guapa

Acaba de comenzar el Master 1000 de Madrid y en la presentación televisiva de ayer, me llamó la atención el seguimiento especial que querían hacer a la vida social que gira alrededor de este torneo. Se referían a los que ellos llamaban gente "guapa" ó gente VIP y nos contaban que van a tener no sé cuántas cámaras pendientes no sólo de lo que ocurra en la pista, sino también en los palcos VIP.

En el año 2007 acudí a la fase final de Eurobasket que se celebró en Madrid y, por supuesto, las mejores localidades estaban reservadas para la gente "guapa". Yo tampoco me pude quejar porque tenía una buena localidad entre los "feos". En un principio tampoco le di mucha importancia a este asunto hasta que empecé a notar que en grandísimos partidos, la mayoría de los mejores palcos se encontraban vacíos, porque los VIP sólo venían a ver jugar a Gasol y compañía. Para un apasionado del basket como yo, que había pagado religiosamente su entrada, este desprecio al buen baloncesto suponía una falta de respeto a la cantidad de gente "fea" que se quedó sin entrada (el día que salieron las entradas, se agotaron en menos de 1 hora).

Y ahí no finalizaba esa falta de respeto; recuerdo que en la gran final, mucha gente VIP se perdió el tercer cuarto del partido porque se entretuvo con los canapés gratuitos que tenían al acceder por su cara bonita al palco del privilegio. Aún recuerdo cómo pitábamos los feos a ese gente que había venido a cualquier cosa menos a ver baloncesto. Y lo peor de todo es que no eran 2 palquitos y ya está, esas privilegiadas localidades ocupaban una parte muy importante del estadio, así que su ausencia de pasión también perjudicaba al equipo anfitrión, ya que no animaban nada...coño, que no estábamos en la ópera. Yo tengo muy claro que gran parte de la culpa del oro que no conseguimos fue por no llenar el estadio con verdaderos aficionados al baloncesto.

Ayer, mientras oía hablar de la gente "guapa" que iba a acudir al Master 1000, me vino a la cabeza todo lo que acabo de contar. Entiendo que en un partido de tenis hay que guardar más las formas que en uno de baloncesto, así que no tiene tanta importancia en el devenir del partido el que haya o no muchos palcos VIP. Aún así, y con todos los respetos... a mí qué cojones me importa la gente "guapa" que vaya a estar en las gradas de la Caja Mágica. A mí déjeme ver tranquilo el partido de tenis, que todo lo demás me parece una gilipollez. Siento expresarme de esta forma, pero me hierve la sangre cuando veo que las mejores localidades se encuentran vacías, porque el invitado de turno, al no tener que pagar la entrada, no valora para nada lo que otro pagaría encantado. Todo esto de las clases sociales en un evento deportivo me da bastante vergüenza ajena y cuánto más se recalquen las diferencias entre los guapos y el resto de la plebe, más nos tendremos que preocupar por la sociedad en la que estamos viviendo.

En el 2007, además de acudir al Eurobasket, también tuve la oportunidad de ir a Roma y aún recuerdo cómo el guía turístico nos explicaba que en la primeras filas del Coliseo se sentaban los más pudientes y la plebe en las últimas....qué poco hemos evolucionado desde entonces.