domingo, 21 de marzo de 2010

Secundarios de lujo

Ayer perdió Rafael Nadal en las semifinales de Indian Wells, circunstancia que muchos abrazafarolas aprovecharán para criticarle, argumentando todo tipo de estupideces... es que lo basa todo en el físico, ya se le veía venir, que no se dedique a hacer vídeos con Shakira, ya no es el que era, no sabe sacar, es que su tío no tiene ni idea... en fin, que de oportunistas está el mundo lleno.

Yo admiro mucho a Rafa, y para mí es un ganador nato, pero aún le admiro más cuando pierde. Puede parecer una contradicción, pero cuando un deportista de este nivel no consigue victorias por la razón que sea, para mí su leyenda se agranda y me hace ver el mérito que tiene todo lo que ha conseguido hasta ahora. También he de admitir que yo siempre he mostrado una especial predilección por los segundones y perdedores, aunque éste no es el caso, por supuesto.

Antes de seguir este post, diré que el termino "segundón" o "perdedor" en el deporte de élite hay que matizarlo, ya que todos los personajes que iré mencionando en las próximas líneas, para mí son unos auténticos ganadores, pero nunca fueron un nº1. El primero que me viene a la cabeza es el ciclista Gianni Bugno al que le tocó competir con el gran Induráin. Muchos ya se encargaron de definirle como un segundón, a lo que yo siempre contestaré que pocos han ganado 1 Giro de Italia y 2 Campeonatos del Mundo. Siempre me cayó bien este italiano.

En mi época del colegio, casi todo el mundo al que le gustaba el baloncesto tenía como ídolo a Michael Jordan... en cambio, yo tenía mi habitación empapelada con fotos y posters de Chris Mullin. ¿Razones? Era zurdo (como yo) y basaba todo su juego en la técnica, muy escasa en una competición llena de músculo, como lo es la NBA. Además, en su época universitaria fue alcohólico, y tras superarlo fue capaz de llegar a ser unos de los mejores aleros de la NBA, ganado dos medallas de oro en los JJOO. Para mí, eso sí que es ser un auténtico ganador.

Cuando llegaban las pruebas de atletismo en cualquier campeonato, siempre tuve un especial cariño al namibio Frankie Fredericks. ¿Por qué? Muy sencillo, estaba harto de ver a prepotentes atletas norteamericanos ganar todas las pruebas, así que el hecho de descubrir a un tío de Namibia que les plantaba cara, me molaba. Si repasas su palmarés, descubrirás que ganó 8 medallas entre Campeonatos del Mundo y JJOO, de las cuales son 7 de plata y 1 de oro, pero, joder, que le quiten lo bailado, y más cuando tuvo que verse las caras con el gran Michael Johnson (sí, el tipo que corría de esa forma tan rara).

Y no sólo en los deportes me pasa esto, en cualquier otro ámbito de la vida siempre me fijaré más en el discreto, el prudente, el que se mantiene en segunda fila... por eso me molan más los actores secundarios que los protagonistas. Podría poner muchos ejemplos , pero ahora sólo me vienen a la cabeza Christopher Walken, Hearvey Keitel, Benicio del Toro y Morgan Freeman. Y en cuanto a personajes del cine, jamás olvidaré el papel interpretado por Kevin Spacey en la película American Beauty, tan perdedor como encantador.



Cuando voy a un concierto me da rabia perderme a los teloneros y siento especial debilidad por el que falla el penalty decisivo en la final; siempre me gustó más Sergio Casal que Emilio Sánchez Vicario, los austeros Celtics que los hollywoodienses Lakers, Iniesta que Cristiano, los zurdos que los diestros, las atractivas que las bellas, Blas que Epi, el Coyote que el Correcaminos... ojalá el mundo estuviera gobernado por secundarios de lujo.

La calidad deportiva de Fernando Alonso está fuera de toda duda, pero muchos se empeñan en cuestionar su calidad humana considerándole un segundón en lo que a carisma se refiere... pues aquí yo también me revelo. Por supuesto, no le conozco personalmente, pero tengo la sensación de que es tío tímido y reservado, sólo eso. Al asturiano le pagan por ganar carreras, no por ser simpático... cuántos simpáticos hijos de puta hay en el mundo. El otro día le vi en una entrevista, y le preguntaron por algún defecto suyo y el piloto contestó que es consciente de que no tiene una personalidad atractiva, que es un tío estándar, pero es lo que hay. ¡Chapeau por mi tocayo!

Al igual que Alonso, Rafa Nadal está en otro nivel dentro del deporte internacional y sería obsceno llamar segundón a un tío que ha ganado 4 Roland Garros, 1 Wimbledon, 1 Open Australia, 1 oro olímpico, 15 Masters 1000 y 3 Copas Davis... pero me atrae mucho más como número 2 del mundo consiguiendo hacer llorar de vez en cuando al mejor de la historia, que como número 1. Mi intención no es menospreciar a Federer, que me parece un caballero, pero en general me gusta más el esforzado que el talentoso, el humilde que el prepotente, el aspirante que el campeón... quizás por eso, prefiero ver a Nadal como el segundo o el tercero del mundo, pero aspirando a amargarle la existencia al que tenga por arriba. De esta forma, las derrotas se asimilan adecuadamente y las victorias saben mucho mejor.

13 comentarios:

  1. abrazafarolas, jajaj.

    Reconozco que fui fan de Jordan cuando estaba en el apogeo de su carrera, era imposible no serlo. Me gasté más pasta en merchandising jordiana que en cualquier otra cosa, con esas zapas cuyo precio hoy día nos parecería más que caro.

    Nos atraen los supercampeones, no lo neguemos, aunque al secundario también se le venere y hasta tenga un carisma más atractivo. Pero nos gusta Induráin, Messi y el Nadal hiperganador porque, de alguna manera, no parecen de este mundo y parece como si estuvieran conectados con algún tipo de deidad.

    Me preocupa un poco este Nadal que pierde partidos, porque nadie se imaginaba que Raúl solo jugara minutillos de regalo, y ahí está. A Nadal puede que le pase parecido, que ya se le haya acabado el fuello, cosa que digo así sin tener ni pajolera, pero que esperemos que no.

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  2. Jordan me parecía tan perfecto, que siempre deseaba que alguien le ganara. Deseé que le ganara Dominique Wilkins en aquel mítico concurso de mates del 88, pero no hubo manera. En las 6 finales que jugaron los Bulls, siempre animé al equipo rival, pero ni los Sonics, ni los Blazers, ni los Suns, ni los Jazz (por partida doble) pudieron con Jordan y los suyos.

    Jamás me compré ningún artículo de Jordan, no sé, iba contra mis principios ir con el mejor, demasiado fácil. Eso sí, en su segundo regreso a la NBA, con 40 tacos y vistiendo la camiseta de los Wizards, ahí sí... fue entonces cuando deseé que ganara, pero entonces perdió. Me quedo con el último All Star en el que metió una canasta increíble, en principio definitiva, que se encargó de joder un joven Kobe Bryant metiendo un tiro libre posterior. Pero verle meter 43 puntos a un tío de 40 años no tiene precio, ya sólo por eso mereció la pena que regresara.

    Eso sí, como el buen vino, con el tiempo ha adquirido más valor para mí y ahora le considero como el mejor deportista de todos los tiempos.

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  3. Fernando,
    Para mí también el que supere adversidades personales (alcoholismo, creciendo con solo uno de padres) o no tiene tanto talento natural como otros (grande estatura o músculos) merece mucho respeto y admiración por sus esfuerzos.

    Hay que tomar en cuenta que cuando alguien juega contra uno de los deportistas como Nadal, Federer, y otros quienes ganaron altos torneos se ponen más esfuerzo de que contra cualquier otro. Porque si ganan se sienten como ganaron uno de los Gran Slam torneo. Y en este nivel de jugos los márgenes de perfección son muy pequeños.

    Pero no diría que Celtics son austeros, si entiendo la palabra correctamente :) Todos los atletas en las ligas NBA, NHL, NFL son muy ostentosos y extravagantes.

    Interesante termino “segundarios de lujo”

    Saludos.

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  4. Dmitry,

    Digo que los Celtics son más austeros que los Lakers por dos motivos:

    - En la primeras filas del Boston Garden veías auténticos aficionados de baloncesto, en cambio, en las primeras filas del Forum de Los Angeles ves estrellitas de Hollywood que van al campo para lucir el palmito.

    - Los Celtics fueron hasta hace poco el único equipo de la NBA que no tenía cheerleaders, y según tengo entendido, era porque no querían tener ningún elemento que despistara a la gente de lo más importante: el baloncesto.

    Quizás sería más adecuado usar la palabra "sobrio" en vez de "austero".

    Muchas gracias por la observación ;-)

    Saludos!

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  5. Me acabo de acordar, Fllacar, de que durante lo menos diez años me desperté con Dominique Wilkins en mi retina. Tenía un poster suyo frente a mi cama, y creo que era en aquel mítico concurso de mates del 88, que comentas. LLegué a conocer a cada espectador, pues todos los días echaba un ojo al póster, y la postura de Dominique, en pleno vuelo, tenía un carisma que competía con el de Jordan.

    Me gustaba, sí, Wilkins, en sus Atlanta Hawks. Tenía algo de secundario de lujo por el que molaba también decantarse.

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  6. Una vez leí que si no hubiera existido Michael Jordan, probablemente Dominique Wilkins hubiera sido algo más que un secundario de lujo... caso parecido al de Chiapucci y Bugno con Induráin. Qué injusto puede llegar a ser el destino.

    Por cierto, en aquel concurso del 88, mereció ganar Dominique con sus molinos pero... poderoso es don dinero, y por aquel entonces se estaba gestando una de las marcas más rentables en la historia del deporte: NIKE AIR JORDAN. Los jueces que votaban los mates eran conscientes de ello.

    Este gran concurso lo tenía grabado en VHS con los comentarios de Ramón Trecet y la música de Bruce Springsteen de fondo. Aún recuerdo el vuelo sin motor de Air Jordan desde la línea de tiro libre, sonando Born In The USA... se me ponía la carne de gallina cada vez que lo veía.

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  7. Fernando,
    Tienes toda la razón. Los motivos a quienes refieres tienen sentido. Solo puedo decir en mi defensa :) que pensé de los deportistas como individuos y no en la organización en total. No sigo tan de cerca los partidos de baloncesto como tu y tus amigos (espero no perder tu respeto pero hoy en día encuentro más divertido ver en tele programas de viajes, de comida, y programas en español). Y además quiero añadir que estoy muy impresionado que tu y tus amigos saben tanto de los deportes norteamericanos. Mucho más que yo. Con montón de curro que tengo me queda muy poco tiempo libre (de nuevo uso una excusa):)
    Saludos.

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  8. Un amigo mío me hizo ver lo menos 5 veces la jugada del quinto anillo de Jordan jeje

    La verdad que como dice DIM estás muy puesto Fer.

    Estoy seguro de que los secundarios agradecerían este post a todo su trabajo.

    A mi me hizo mucha ilusión animar a gorospe después de que mi padre me expliacse qué era un gregario (de lujo??). El trabajo de este ciclista era exclusivamente llevarles agua a los demás. Gran tipo!!!

    Salu2 Nadalista

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  9. Yo suelo fijarme siempre en el último de la fila, ese pringaillo de la interminable cola.
    En cuanto al deporte, sólo sigo el tenis desde que recuerde y algún que otro según la importancia del evento.
    Incondicional de Nadal, cómo no, aunque el equipo de la Davis no tiene desperdicio, independientemente de que sean ganadores o no, es por esa otra cosa que define a un equipo como tal, en donde las rivalidades y los números uno o veinte en el ranking ATP (que por cierto, Nadal ya no es el 3, sino el 4, ahora lo es Murray) da igual, sólo importa el trabajo en equipo, la superación. Pero Nadal, como en su día Arancha ( a pesar de su prepotencia) son unos luchadores natos y unos señores dentro de la pista... Recuerdo a aquella Arancha con 17 años en Roland Garros y su espectáculo de piernas, de derroche de energía.
    En baloncesto (que "americanados" son ustedes todos) recuerdo a Carmelo Cabrera. No ha nacido mejor base en el baloncesto español, ni Ricki Rubio ni leches, aquel Madrid de Cabrera, con Clifford, Walter y Wayne Brabender marcó historia... Claro que por entonces ustedes no habían nacido.
    Saludos.

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  10. Pat;

    El sexto anillo, amigo mío, el sexto anillo... con la cantidad de veces que te lo he puesto y aún no lo sabes jejeje

    Los gregarios de lujo en el ciclismo merecerían un post aparte...

    Abrazos!

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  11. Patio;

    La verdad es que a Cabrera sólo le conozco por lo que me ha contado mi padre. De todos modos, doña Patio, dele tiempo a Ricard Rubio, dele tiempo.

    Saludos.

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  12. Que conste que cuando el Madrid de Cabrera, yo estaba en la EGB, pero era más bien chicote y me interesaba todo lo que le interesaba a los chicotes, me acuerdo hasta del pichichi del mundial del 82, un italiano, Paolo Rossi... Lo digo (lo de la EGB) por eso que ha dejado caer de su padre. En fin...
    Por cierto, y antes que un Indurain, existió un Luis Ocaña, conquense. Y antes que un Iker Casillas, existió un Iribar cuyo cromo era de un valor incalculable, que yo tuve la suerte de que me tocase en dos ocasiones y el repe lo cambié por toda la plantilla del Atlético del Madrid (es que mi hermano era del Atletic).
    La cuestión es que ahora un segundón parece un perdedor, pero es porque se endiosa tanto al campeón en cuestiones que incluso nada tienen que ver con el deporte que lo hacen inhumano y a los demás mediocres. Aquellos de los que le hablo parecían siempre tan cercanos a nosotros... Tiempos aquellos. Una niña, por cierto, cuando Iribar y ocaña yo no tendría ni ocho años, o por ahí, pero me acuerdo como si fuese hoy, porque ahora puede que me salga con su abuelo.

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  13. No es por tocar las narices, doña Patio, pero le aseguro que 2 de los deportistas de los que más me ha hablado mi padre desde que era un niño, han sido Iríbar y Ocaña. Sobre todo del primero, por aquello de que mi padre es fan del Athletic.

    En mi caso, mis primeros recuerdos relacionados con el deporte tienen que ver con Naranjito, pero muy vagamente. La primera gran alegría deportiva que viví con uso de razón fue la plata de Los Angeles 84 con Epi, Itu, Corbalán y compañía. Y la primera gran decepción, el fallo de Arconada en la final contra Francia.

    Tranquila, que de mi abuelo no recuerdo ninguna anécdota deportiva.

    Saludos!

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