jueves, 7 de enero de 2010

Melancolía

Se acabó la Navidad, así que volvemos a la normalidad. Este año ya me iba apeteciendo, no lo sé, pero por alguna misteriosa razón, me ha invadido una especie de melancolía durante estos días. Recuerdo que de crío, como casi todos los niños, deseaba que llegaran estas fechas, pero con el paso de los años, cada vez me involucro menos en todos los actos típicos de esta época del año.

Soy consciente que en mi trabajo, el mes de diciembre es bastante duro; y en el plano personal, esta Navidad en particular nos ha tocado ir de visita al hospital más de lo normal y me he dado cuenta que alguna amistad se ha distanciado más de lo que pensaba. Además he estado algún día con gastroenteritis y eso te deja un poco tocadillo. Estas son razones objetivas que probablemente hayan influido en un estado de ánimo un pelín más bajo, pero intuyo que no han supuesto la causa principal de esta especie de melancolía.

Por mi trabajo, suelo tratar a diario con personas de elevada edad y cuando mantengo una conversación con alguno de ellos, me hace ver la vida desde otro punto de vista. Este año, he hablado con personas mayores que pasan estos días solos, con todo lo que ello conlleva en lo que a recuerdos se refiere. Pero mi intención no es resaltar esta situación, sino la serenidad con la que la afrontan. Me ha dado mucho que pensar la firmeza con la que asumen la etapa de la vida en la que se encuentran. Más de uno me ha manifestado que es consciente que esta puede haber sido su última Navidad.

Yo creo que este tipo de conversaciones son las que me han hecho estar un tanto melancólico estas fechas, principalmente porque me recuerda que esto va muy rápido y que la persona anciana que tenía delante, también tuvo mi edad y supongo que vería muy lejos todo esto que ahora le pasa. Lo curioso de todo esto, es que el día de hoy, 7 de enero, ha supuesto una especie de alivio para mí. Todavía no he quitado el árbol de Navidad, uffff qué pereza, pero cuando lo quite, sé que regresaré a la normalidad y volveré a pensar en apuntarme a inglés, ir al gimnasio o planificar viajes para las vacaciones que tenga en el 2010.

Pero esta vez, como un propósito más, espero acordarme de lo que aquí he escrito, para dar importancia a las cosas que lo merecen y quitársela a las que no. Hoy me encuentro optimista y la melancolía ha desaparecido, aún así espero ejercitarme lo suficiente para encontrarme fuerte ante posibles momentos menos optimistas.

5 comentarios:

  1. Todo el mundo tiene momentos como tu describes, momentos de sentir melancolía. Me parece que es normal. Yo, por mi parte, combato melancolía con actividades como leyendo, tocando piano, ejercicios, y – ahora – leyendo tu blog. Y, a propósito, hoy he oído en una programa de noticias en CNN En Español que el sexo ayuda a vivir sano jaja.

    Fernando, eres muy maduro para tu edad reflexionar de personas ancianas y especialmente tratar de ponerse en sus zapatos (¿hay una expresión como este en español?) Tú me has impresionado mucho por eso.

    Dmitry

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  2. Chapeau Fer!!!!!!

    Pat

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  3. bueno yo ni siquiera llegué a poner el árbol este año, así que no tengo el trabajo de desmontarlo, y espero que algún amigo que se distancia no sea porque rechazé ayer tu cita, no?

    Dias como esos yo tengno un huevo al año, hay que pasarlos y ya está, y al día siguiente como nuevo, aunque no haya motivos ni para lo uno ni para lo otro.

    En esto tienes razón y muchas veces se nos olvida, "dar importancia a las cosas que lo merecen y quitársela a las que no"... yo hace dos años por un trágico asunto comenzé a llevar esto a rajatabla, pero es lo ostia, en 2 años ya se me va olvidando, GRACIAS, por recordarlo pher... ahora me voy a ver si hay alguna disquisición patatística nueva, estaré fuera una semanita, que vaya bien

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  4. Dmitry: "ponerse en la situación de alguien" o "meterse en el pellejo de alguien".

    Pat: Gracias!

    Huesitos: ¿Distanciarse tú? Pero si lees este blog todos los días jejeje

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  5. Gracias, Fernando.

    Dmitry

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