Despedidas

El otro día falleció un conocido mío de 92 años. Sé que es ley de vida, pero sentí una tristeza especial, no tanto por la tragedia que conlleva siempre una muerte, sino porque supuso una despedida, y las despedidas no me gustan nada.

En este caso, digamos que tras 92 de años de vida sana, podríamos afirmar que ha sido un afortunado y muchos de nosotros firmaríamos un futuro así. Aún así, no es nada agradable cuando llega el momento, sobre todo para familiares y allegados, por mucho que el difunto se acerque a los 100 años. Como he dicho al principio, yo no era ni familiar ni allegado, simplemente conocido, así que el tipo de tristeza que he sentido ha sido bien distinta. Mi pesar se debe a que ha sido una despedida, porque soy de los que se dan cuenta de la cantidad de despedidas que uno afronta en la vida, y hablo de despedidas de verdad, es decir, de aquellos a los que jamás volverás a ver, aunque no hayan fallecido.

Una que me quedó muy clara fue cuando estuve un mes acogido por una familia irlandesa con el objetivo de aprender inglés. Mi familia "adoptiva" se portó conmigo de maravilla, y establecí una especial relación con el padre. Yo tenía 17 años y él superaba los 60 tacos; gracias a él profundicé en Bob Dylan y descubrí a la Credence Clearwater Revival, en otras cosas. El día que me acompañó al autobús que me llevaba al aeropuerto, a duras penas pude contener las lágrimas porque sabía que era la última vez que le iba a ver, en cierto modo, era consciente de que moría para mí. Han pasado 16 años y no he vuelto a saber nada de él.

Algo parecido, pero a la inversa, me pasó con un compañero de piso que tuve en Inglaterra durante medio año. Digamos que nuestra relación no fue todo lo buena que pudo haber sido, así que el día que me despedí, me despedí con plena consciencia de que no le volvería a ver; en esta ocasión lo deseaba. Al igual que cuando se acababa la relación con alguna novia, por inicitiva suya o tuya, daba igual, porque siempre he pensado que segundas partes nunca fueron buenas... salvo El Padrino II o Terminator II, por supuesto.

También hay despedidas de otro tipo, de aquellas en las que puedes seguir viendo a la persona en cuestión e incluso mantener cierta relación, pero que sabes que por alguna razón "algo ha terminado para siempre". A mí en particular, me ha pasado con algún amigo, que sí, le ves de vez en cuando, le llamas para el cumpleaños, pero hubo un momento en el que te separaste de él, no físicamente, pero sí espiritualmente... vamos, que dejaste de conectar con él. Para mí, estas son las peores despedidas, digamos que son despedidas "coitus interruptus". Yo, que soy una persona de "blanco ó negro", llevo muy mal este tipo de situaciones porque se me da muy mal disimular o jugar a 2 bandas... o estamos o no estamos. Con razón, en una ocasión me dijo un jefe: Fernando, no tienes cintura.

Esta mañana he echado un partido de tenis con un conocido con el que juego de vez en cuando y tengo una buena relación. Hoy me ha dicho que se va a vivir a otro país por un tiempo, en principio 1 año, pero que no descarta estar más tiempo. Por la forma en la que me lo ha dicho, intuyo que se va de verdad, no digo que para siempre, porque es mucho decir, pero creo que se va para mucho tiempo. Como he dicho, no es un amigo, pero sí un conocido, un amiguete del tenis, vamos, un tío con el que me lo paso bien echando unos raquetazos de vez en cuando; aún así no he podido sentir un poco de pena, porque soy consciente de que ha sido nuestro último partido de tenis.

Lebron

Buenas tardes,

Me llamo Lebron James, aunque muchos me conocen como "El elegido" o "El rey James". Si todavía hay alguien que no ha oído hablar de mí, os diré que actualmente soy el jugador más valioso de la NBA, vamos, que molo mogollón.

Cuando acabé el instituto firmé un contrato de 90 millones de dolares con Nike y fui elegido como el número 1 del draft por los Cleveland Cavaliers el año 2003. Desde entonces no hago más que triunfar: rookie del año, varias veces MVP del All-Star y de la liga regular, campeón olímpico, finalista de la NBA, máximo anotador de la liga, jugador más joven en llegar a los 15.000 puntos...

Soy un icono del deporte mundial, de hecho he sido portada de las más prestigiosas revistas del mundo, tanto a nivel deportivo como social... seguro que recordáis mi portada en Vogue con la top-model Gisele Bundchen. Vamos, que soy el puto de amo.

Pero lo más importante de todo es que soy un ejemplo para los niños, situación que me hace sentir muy responsable de mis actos, porque soy consciente de que cualquier cosa que haga puede ser imitada por cualquier niño del mundo al día siguiente. Es por ello que cuido mucho mi conducta y que mi escala de valores se basa principalmente en tratar a todo el mundo con el respeto que se merece. No importa los millones que gano, ni la gente que me idolatra, ni los logros que consigo... lo más importante es tratar al que tienes delante de igual a igual, al fin y al cabo todos somos personas.

Como no estoy seguro de haberme explicado bien, os dejo uno de los miles de vídeos que hay en youtube sobre mí; así podréis ver lo importante que es para mí el tratar al prójimo de igual a igual.

Atentamente,

El elegido.

PD: el "recoge-pelotas/recoge-toallas/recoge chandals" o como quieras llamarlo (ballboy en inglés), está para eso, para recoger lo que yo tiro al suelo. Si se lo hubiera dado a la mano, probablemente su profesión no tendría sentido y acabaría en el paro. Ya os he dicho antes que molo mogollón y que me esfuerzo a diario en servir de ejemplo a todos los niños del mundo.

6-0,6-2

El título de este post hace referencia a la derrota que he sufrido en la primera ronda del primer campeonato serio en el que he participado.

A las 17:30h he ido a casa de mis padres con la idea de ver el Barça-CSKA con mi padre (mi madre pasa del partido). Sólo podré ver la primera parte porque a las 20:00h tengo mi gran debut tenístico, pero estoy tranquilo porque he dejado grabando el partido. Así se lo hago saber a mi padre; también aprovecho para informarle del partido de tenis que luego afrontaré con tanta ilusión... creo que no me hace mucho caso a ninguno de los 2 datos.

Son las 18:00h y el balón ya está en el aire; el Barça es ligeramente favorito pero no debe fiarse de los rusos. Llega el descanso a eso de las 18:45h y me voy de casa, rumbo a las pistas de tenis. Voy con una hora de antelación porque quiero ver el partido que juega a las 19:00h el sobrino de mi cuñada, un chaval de 15 años al que se le da muy bien el deporte de la raqueta. Él también se ha apuntado al mismo campeonato que yo, y previamente ya me ha mandado un sms adivirtiéndome que mi rival es muy bueno y que se pasará a verme cuando termine su partido.

Llego a la pista de tenis y Javi, el sobrino de mi cuñada, está planteando un duro partido con largos intercambios de golpes. El primer set se presenta muy reñido pero se lo lleva Javier con un tanteo de 6-4. Yo empiezo a estar un poco nerviosillo a medida que se acerca la hora de mi debut. Son las 19:38h y recibo un sms, es de mi padre y el texto es el siguiente:

"Ha ganado el Barsa 64-54"

¡Cojones! Mira que le he dicho que estaba grabando el partido... y encima no es la primera vez que me lo hace. Lo sé, podría haber optado por no haber abierto el mensaje, pero por un momento pensé que igual era para saber donde jugaba porque quería venir a verme... ¡qué ingenuo soy! De puta madre, con lo que me apetecía ver la segunda parte grabada en mi casita, cenando, después de la ducha...

Son las 19:50h, Javi está peleando el segundo set y yo me voy a la pista 4. Comienzo a calentar y el rival aún no está - ¿y si no presenta?, pienso yo con una pequeña sonrisa. Son las 20:05h y aparece el rival. Es serio, pero correcto; comienza el peloteo y no me veo mal, la pista está muy bien y pienso: "se ve que es bueno, pero tampoco es para tanto".

Comienza el partido; 1-0, 2-0, 3-0... 6-0. El primer set no tiene mucha historia, algún que otro juego se decide tras "deuce y ventaja", pero los juegos acaban cayendo de su lado. Juega muy bien, muy seguro, apenas comete fallos.

Segundo set y hago mi primer juego. Acaba de venir a verme un amigo, situación que aprovecho para hacer alguna bromita sobre el resultado. Ya he evitado el doble rosco y eso me hace feliz. Le comento a mi oponente que por fin hago un juego, dando a entender que ya me conformo, pero él no se fía y me responde con un contundente: "por ahora vas ganando el segundo set". Joder, qué profesional, ese "por ahora" ha sonado muy desafiante, tan desafiante que ya me ha ganado el siguiente juego antes de jugarlo.

Me pongo 2-1 arriba, pero realmente es un espejismo porque a esas alturas de partido soy consciente que es muy superior a mí. De 2-1 paso a un 2-6 y se acaba el partido. La duración del partido ha sido de 1 hora y me voy satisfecho porque lo he dado todo, e incluso he conseguido sacar un "bravo" de mi rival en un tanto bueno que gané. El resultado no deja lugar a dudas, pero esto no ha sido más que el comienzo; prometo seguir entrenando para mejorar y volver a otra primera ronda. Puede que todavía no esté preparado para pasar de ronda, pero todo llegará, sin olvidarme que mi objetivo es llegar "rodado" para cuando me puede apuntar a mi primer torneo de veteranos (35 o más años). Pero para ello, aún me quedan 2 años, así que tendré que seguir recibiendo palizas en primeras rondas de torneos absolutos.

Ah, se me olvidaba, Javi no ha podido venir a verme, porque ¡sigue jugando! Ha perdido el segundo set en el tie-break, desaprovechando un match-point... pobre chaval.

Al acabar mi partido, comento el partido con mi rival, todo un caballero por cierto, y nos dirigimos hacia donde están los organizadores del torneo para que apunten el resultado. 6-0, 6-2 digo yo, añadiendo la siguiente gracia: "¿hace falta que diga a favor de quién? Joder qué graciosillo soy.

Me acerco al partido de Javier, el tercer set está reñido, pero opto por irme a casa para no enfriarme. Allí me espera el partido grabado del Barça-CSKA, aunque ya no me apetece verlo. Me llega un sms de Javier; ha ganado 6-4,6-7,7-6 tras 3 horas de partido. Me alegro mucho por él, se lo merece.

Si llego a ganar hoy, mañana hubiera jugado la segunda ronda a las 11:00h, situación que me hubiera provocado un problemilla porque mañana tengo una Comunión. La Misa emieza a las 12:30h y la comilona a las 14:30h, por lo que si llego a jugar el partido de las 11:00h, entre el partido y la ducha me habría faltado tiempo para acudir a la Misa, teniendo que ir directamente a la comida.

Hoy he perdido, mañana tengo una Comunión y ya no me libro de la Misa.

Baloncesto vs Tenis

Llevo unos cuantos días desconectado de la blogosfera, así que me apetece escribir un poquito de todo y otro poquito de nada. Es lo que tiene estar de vacaciones, que a uno le da por reflexionar sobre asuntos que, durante una semana normal de trabajo, son totalmente intrascendentes.

Uno de los motivos por lo que no he escrito últimamente es que han comenzado los playoffs de la NBA. A priori, no debería ser incompatible una cosa con la otra, pero en mi caso ha sido un factor determinante descubir el NBA League Pass. ¿Y qué es esto? Pues básicamente es poder acceder a todos los partidos de los playoffs de esta liga (incluidas las finales) por el módico precio de 70 dólares... vamos, una maravilla. Hacedme cualquier pregunta sobre este tema, que estoy totalmente al día.

Me he flipado tanto, que me estoy planteando escribir un blog sobre este deporte que titularía "el anti-gurú del baloncesto". Lo sé, soy consciente de que estar tumbado en una hamaca, tomando el sol sin ninguna preocupación rondando mi cabeza provoca este tipo de ideas... así que tendré que madurarla. Eso sí, si finalmente me animo, no sé de dónde sacaré el tiempo para tanto blog... habrá que priorizar.

Por cierto, como he descuidado un poco el seguimiento del ranking, se me han acumulado dos turnos sin informar. En esta ocasión lo haré de una forma muy resumida:

- Iosu: 2 victorias y 2 derrotas (grupo 19)
- Joaquinito: 1 derrota, 1 "no presentado del rival" y 2 "no presentados suyos" (grupo 17)
- Miguel: 3 victorias y 1 "no presentado del rival" (grupo 12)
- Fernando: 2 victorias, 1 "no presentado del rival" y 1 derrota (grupo 5)

Sé que el asunto del ranking de tenis sólo interesa a los 4 que lo juegan, de los cuales 1 es el que escribe, Joaquinito no lee este blog, Miguel lo lee muy de vez en cuando y Iosu sí que es un fiel lector. Pero qué le voy a hacer, se trata de una tradición y, además, ya sólo queda un turno este año.

Por cierto, hablando de tenis, mañana finaliza el plazo de inscripción para un campeonato de verdad... de los que te meten palizas de 6-0,6-0. Puede que sea debido a la insolación que me ha dado estos días, pero me estoy planteando el apuntarme para saborear la experiencia. Esto ya no es un ranking amateur de partidos a 7 juegos, se trata de algo más serio, partidos de verdad al mejor de 3 sets... hombre no participa Nadal, pero sí que lo hacen los mejores de Navarra, de los que estoy a años luz, por supuesto. Pero tengo el gusanillo e igual me apunto, por la experiencia de participar en un campeonato "oficial" por eliminatorias. Al final se resumirá en pagar 12€ (cuota de inscripción) por recibir un doble 6-0 en primera ronda, pero me habré sentido un tenista, muy amateur, pero tenista al fin y al cabo.

NOTA: hay muchas posibilidades de no apuntarme porque tengo una Comunión el sábado y el viernes por la tarde es la FINAL FOUR de la Euroliga de Baloncesto... pero aún así me lo pensaré.