El partido, como era de esperar, no ha tenido historia y en poco más de una hora ha finalizado con un doble 6-1 para el balear.
Me quedo con la papeleta del pobre Daniel Gimeno de tener que ser el rival de Rafa ante un público que sólo tenía ojos para el mejor del mundo. No tiene que ser fácil enfrentarte ante un monstruo del tenis con las gradas repletas de público y sabiendo que tú simplemente eres "el rival de Rafa".
Por último, me ha llamado la atención el revuelo que genera Nadal allá donde va. Las gradas llenas, los niños acosándole para conseguir su autógrafo...ha sido entrar en la pista y parecía que entraba una estrella de rock o del cine. El partido ya ha terminado y el mancorí, tras atender a los medios y fans, ya se ha ido. Con él se ha ido el público y las gradas ahora no llegan al 25% de ocupación.
Nos quedamos los aficionados al tenis, porque el partido entre Granollers y un top 10 como el austríaco Melzer promete. En el fondo agradezco la tranquilidad que se queda en las pistas tras pasar el huracán Nadal...ahora ya sólo queda tenis, nada más.
Fernando, a mi también me gusta ver cualquier tenista, no solo los más grandes. De echo a menudo disfruto ver los partidos entre mujeres o hombres de segundo ranking porque juegan menos rápido y puedo ver mejor (y aprender) técnicas de tenis.
ResponderEliminarSaludos
Sí, a mí me encantaría acudir a algún torneo del circuito de grandes leyendas para poder ver a McEnroe ó Borg...seguro que no le pegan tan fuerte a la bola, pero tiene que ser interesante ver cómo mantienen la calidad.
ResponderEliminarPor cierto, no encuentro tu dirección de email para mandarte las instrucciones sobre cómo publicar posts desde el correo electrónico. Mándamelo por favor y así te reenvío el correo.
Saludos!